¿Qué bloquea tu desarrollo espiritual (y cómo empezar a abrirte a él)?

Blog 1 - Que bloquea tu desarrollo espiritual

Hay una voz dentro que a veces susurra. No grita, no impone. Solo te dice: “Esto no es todo”, “Hay algo más”. Y aunque la rutina, el ruido o las responsabilidades intentan taparla, esa voz vuelve. Y si has llegado hasta aquí, puede que ya estés empezando a escucharla. Lo que muchos hombres llaman «crisis», otros lo conocemos como llamado. Ese llamado suele ser el inicio de un camino de crecimiento personal y espiritual.

Pero claro… ¿Qué es eso del desarrollo espiritual? ¿Tengo que meditar? ¿Hacer yoga? ¿Cambiar de religión? ¿Fumar en una ceremonia rara?

Nada de eso. O todo eso. O algo muy distinto. Porque la espiritualidad no es algo que se hace, es algo que se reconoce.

¿Qué bloquea nuestro desarrollo espiritual como hombres?

Las creencias que heredamos

Muchos crecimos con frases como “los hombres no lloran”, “eso son tonterías”, “la vida es dura y punto”. Eso construye una coraza que nos desconecta del mundo emocional… y de lo espiritual.

El miedo a sentir

Creemos que si abrimos la puerta, no vamos a poder sostener lo que salga. Pero sentir no mata. Al contrario, anestesiarse es lo que nos apaga poco a poco.

La idea de que lo espiritual es raro, débil o ajeno

No tienes que vestir de blanco ni repetir mantras si no va contigo. Lo espiritual puede ser mirar al cielo, caminar en silencio, llorar con alguien, respirar contigo mismo. Es volver a lo esencial.

El orgullo de no pedir ayuda

Muchos hombres creen que tienen que poder solos. Pero el desarrollo espiritual no se camina con la cabeza, sino con el alma. Y a veces, se necesita compañía para no perderse.

¿Cómo empezar a abrirte a tu desarrollo espiritual?

Empieza por escucharte

De verdad. Para, respira, pregúntate cómo estás. No qué has hecho hoy, sino cómo te sientes. La espiritualidad comienza ahí: en la honestidad contigo mismo.

Cuestiona tus creencias

¿Todo lo que te contaron es tu verdad? ¿O solo lo asumiste para encajar, para sobrevivir, para no desentonar?

Busca espacios donde puedas ser tú

No necesitas grandes ceremonias. Solo un lugar donde no tengas que fingir. Una sesión, un círculo, un retiro… puede ser el comienzo de algo muy profundo.

Ábrete a sentir

No necesitas tenerlo todo claro. Solo estar dispuesto a mirar dentro. A veces el camino empieza con una sola pregunta: “¿Qué me está doliendo?”

Desarrollo espiritual no es huir, es volver

· Volver a tu centro. A tu cuerpo. A tu historia.

· Volver al hombre que eres cuando no estás disfrazado de fuerza.

· Volver al hombre que siente, que busca, que quiere vivir más en paz consigo mismo.

Y si estás leyendo esto, quizás ya estás más cerca de lo que crees.

¿Quieres que te acompañe en ese camino?

Podemos empezar por una conversación, una sesión o un círculo. No hace falta que tengas respuestas. Solo que estés dispuesto a escuchar lo que llevas dentro.

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